CALENDARIO MAYA | Definición, origen, historia, características (2024)

El calendario maya es uno de los sistemas calendáricos más fascinantes y complejos del mundo. Utilizado por los antiguos mayas en América Central y del Sur, este calendario era esencial para sus vidas diarias y ceremoniales.

A continuación, vamos a contarte más sobre el calendario maya, desde sus características hasta su origen. ¡Empecemos!

Definición de calendario maya

Las civilizaciones antiguas, como la maya, eran sumamente inteligentes y contaban con métodos para regular el tiempo muy curiosos.

El calendario maya, en sí, es la numeración que usaban en esta civilización para calcular cuál sería la mejor época para la siembra y la cosecha.

Historia y orígenes del calendario maya

Origen del calendario maya

El calendario maya es uno de los sistemas de medición del tiempo más complejos y precisos de la antigüedad. Sus orígenes se remontan a la cultura olmeca, que se desarrolló en el actual México alrededor del año 1200 a. C.

Los olmecas fueron la primera civilización en Mesoamérica en utilizar un calendario para medir el tiempo. Sin embargo, los detalles exactos sobre su sistema de calendario son desconocidos.

La cultura maya, que se desarrolló en el sureste de México, Guatemala, Belice y Honduras entre los años 2000 a. C. y 1500 d. C., adoptó el calendario olmeca y lo perfeccionó.

Historia del calendario maya

Los mayas tenían una gran pasión por la astronomía y la veneraban profundamente. Para honrarla, crearon un calendario que se enfocaba en las estrellas, los planetas y el Sol. Incluso llegaron a simbolizar la Vía Láctea, la cual creían que era una entrada entre la vida y la muerte.

Gracias a su habilidad para calcular los ciclos lunares y solares con una precisión impresionante, los mayas elaboraron un calendario que comenzaba el 11 de agosto de 3114 a. C. y terminaba el 21 de diciembre de 2012. Como ya mencionamos, se creía que esta fecha marcaba el fin del mundo.

En la época preclásica, los mayas utilizaban un sistema de contabilidad basado en el ciclo lunar de 29,5 días. Este sistema fue el precursor del calendario Tzolkin, que se convertiría en el corazón del calendario maya.

En la época clásica, a partir del siglo III d. C., los mayas desarrollaron un calendario solar llamado Haab, que se utilizaba principalmente para fines agrícolas y para registrar los eventos astronómicos.

Además del Tzolkin y el Haab, los mayas también desarrollaron un tercer sistema calendárico conocido como el de Cuenta Larga. Este sistema fue utilizado para registrar fechas importantes y eventos históricos.

Durante el período clásico, que abarcó desde el siglo III hasta el siglo IX d. C., el calendario maya alcanzó su apogeo. En este período, los mayas construyeron impresionantes ciudades y templos, y desarrollaron una cultura sofisticada y compleja.

Después del período clásico, el calendario maya continuó siendo utilizado en algunas partes de América Central, aunque su uso disminuyó gradualmente a medida que las culturas mayas fueron conquistadas por los europeos.

Características del calendario maya

Tipos de calendarios mayas

Dentro del calendario maya existen diversos tipos de cuentas de tiempo, basadas en diversos factores:

• Tzolkin: calendario sagrado de 260 días.
• Haab: basado en el ciclo solar de 365 días
• Calendario de Cuenta Larga: abarca 5125.36 años.
• Rueda calendárica: 52 años.
• Cuenta lunar: 18 meses lunares.
• Cuenta venusiana: 584 días.

Los más importantes y conocidos son los tres primeros, de los cuales hablaremos a continuación:

Tzolkin

El calendario maya Tzolkin, también conocido como el calendario sagrado, es una herramienta que los antiguos mayas utilizaban para medir el tiempo y las energías cósmicas.

A diferencia del calendario gregoriano que utilizamos hoy en día, el calendario Tzolkin se basa en ciclos de 260 días.

En el calendario Tzolkin, cada día se representa por una combinación única de uno de los 20 símbolos y uno de los 13 números.

Los símbolos representan cosas como animales, plantas y elementos naturales, y los números van del 1 al 13. Este sistema de combinaciones crea una secuencia única de días que se repite cada 260 días.

Los antiguos mayas creían que cada día tenía su propia energía cósmica, y que la combinación de símbolos y números en un día particular determinaba las energías que estaban presentes en ese día.

Estas energías podían ser beneficiosas o desafiantes, y los mayas utilizaban el conocimiento del calendario Tzolkin para planificar sus actividades diarias y rituales.

Además de su uso diario, el calendario Tzolkin también se usaba en ceremonias y festividades importantes, como los ciclos de la siembra y la cosecha, y para predecir eventos astronómicos como eclipses y alineaciones planetarias.

Haab

A diferencia del calendario Tzolkin, que se basa en ciclos de 260 días, el calendario Haab es un calendario solar que se basa en ciclos de 365 días y que se divide en 18 meses de 20 días cada uno, más un mes adicional de 5 días llamado Wayeb’.

Cada mes tiene su propio nombre en el idioma maya y está asociado con un símbolo o glifo que representa algo relacionado con dicho mes.

El mes adicional de Wayeb’ no tenía un glifo propio y era considerado un período de mala suerte en el que los antiguos mayas se dedicaban a la introspección y el descanso. Durante este tiempo, se creía que los dioses estaban enojados y que la gente debía abstenerse de ciertas actividades.

El calendario Haab se utilizaba para planificar actividades agrícolas y ceremoniales, así como para marcar el inicio y el fin de los ciclos estacionales.

Los antiguos mayas creían que cada mes estaba asociado con un dios específico y que las energías cósmicas eran diferentes en cada mes. Por lo tanto, utilizar el calendario Haab les permitía planear sus actividades y rituales de acuerdo con las energías cósmicas del momento.

Calendario de Cuenta Larga

A diferencia de otros calendarios mayas, como los mencionados Haab y Tzolkin, que se basan en ciclos más cortos, el calendario de Cuenta Larga se basa en ciclos más largos que abarcan miles de años.

El calendario de Cuenta Larga se divide en ciclos de 144 000 días, conocidos como baktunes. Cada baktun está compuesto por 20 katunes, y cada katun está compuesto por 20 tun. Cada tun, a su vez, está compuesto por 18 uinales, y cada uinal está compuesto por 20 días.

La fecha de inicio del calendario de Cuenta Larga es el 11 de agosto de 3114 a. C., según la correlación GMT, que es la correlación más utilizada por los estudiosos del calendario maya. A partir de esa fecha, se pueden calcular fechas en el futuro y en el pasado utilizando los ciclos de baktun, katun, tun y uinal.

Los antiguos mayas utilizaban el calendario de Cuenta Larga para marcar eventos importantes, como el inicio de un nuevo reinado o la construcción de un templo. También lo utilizaban para predecir eventos astrológicos y para planificar ceremonias religiosas.

Como ya os comentamos al principio de este mismo artículo, el calendario de Cuenta Larga es especialmente conocido por la fecha del 21 de diciembre de 2012, que marcó el final de un ciclo de 13 baktunes.

Hubo muchas especulaciones sobre lo que esto significaba, y algunos creían que era una señal del fin del mundo. Sin embargo, los estudiosos del calendario maya aclararon que el final de un ciclo de baktunes simplemente significaba el final de una era y el comienzo de otra.

Aunque el calendario de Cuenta Larga fue utilizado ampliamente por los antiguos mayas, su uso disminuyó después de la llegada de los españoles a Mesoamérica. Sin embargo, todavía se usa en algunas comunidades mayas en México y Guatemala, y los estudiosos continúan investigando su complejidad y significado.

Precisión del calendario maya

La civilización maya es conocida por su habilidad para calcular los ciclos solares y lunares con gran precisión, lo que les permitió desarrollar calendarios muy precisos y realizar predicciones astrológicas y astronómicas muy avanzadas.

Los antiguos mayas desarrollaron varios calendarios, incluidos el Tzolkin, el Haab y el calendario de Cuenta Larga, que se basan en ciclos solares y lunares.

Los antiguos mayas calculaban estos ciclos solares y lunares utilizando observaciones astronómicas y matemáticas avanzadas. Por ejemplo, se sabe que los mayas construyeron observatorios para estudiar la posición del sol, la luna y las estrellas, y que utilizaban complejos cálculos matemáticos para predecir los eclipses solares y lunares.

Uno de los logros más impresionantes de los mayas fue su capacidad para sincronizar los ciclos solares y lunares. A diferencia del calendario gregoriano, que se basa en un año solar de 365 días, el calendario maya utiliza un año solar de 365.2420 días.

Para ajustarse a este ciclo solar más largo, los antiguos mayas desarrollaron un sistema de corrección que agregaba días adicionales al calendario de Cuenta Larga para mantenerlo sincronizado con los ciclos solares.

Otro ejemplo de la precisión del calendario maya es el ciclo de Venus, que es el período de tiempo que tarda Venus en completar una órbita alrededor del sol.

Los mayas calcularon el ciclo de Venus con una precisión sorprendente, llegando a la conclusión de que el ciclo duraba 584 días solares. Este conocimiento les permitió realizar predicciones precisas sobre las posiciones de Venus y otros planetas en el cielo nocturno.

Los mayas también eran capaces de predecir los eclipses solares y lunares.

Los eclipses solares ocurren cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, bloqueando parcial o totalmente la luz solar, mientras que los eclipses lunares suceden cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando una sombra en esta última.

Los mayas utilizaban sus observatorios y sus conocimientos matemáticos avanzados para calcular los tiempos y las ubicaciones tanto de los eclipses solares como de los lunares. Para ellos, ambos eran signos importantes del cambio y la renovación, y los asociaban con eventos importantes en sus calendarios religiosos y políticos.

El simbolismo del calendario maya

El calendario maya es mucho más que un simple sistema de medición del tiempo. Para los antiguos mayas, el calendario tenía un profundo significado simbólico y espiritual, y estaba intrínsecamente ligado a su cosmología y religión. A continuación, os presentamos algunos ejemplos del simbolismo del calendario maya:

La dualidad

Uno de los aspectos más importantes del simbolismo del calendario maya es la dualidad. El Tzolkin, por ejemplo, se compone de dos ciclos más cortos: uno de 13 días y otro de 20 días.

Cada uno de estos ciclos representa un conjunto de energías opuestas, como el sol y la luna, el cielo y la tierra, o el masculino y el femenino.

La combinación de estos ciclos crea una matriz de energías que se cree que influyen en la vida y el destino de las personas.

El número 13

El número 13 es un número muy importante en el calendario maya, y se cree que representa la energía divina y la transformación. El Tzolkin, por ejemplo, tiene 13 ciclos de 20 días cada uno, lo que resulta en un ciclo completo de 260 días.

El número 13 también se asocia con la luna, que completa un ciclo completo de 13 lunaciones en un año solar.

La naturaleza cíclica del tiempo

Para los antiguos mayas, el tiempo era un ciclo continuo de nacimiento, muerte y renacimiento. El calendario maya refleja esta visión cíclica del tiempo, con ciclos solares y lunares que se repiten una y otra vez.

Se cree que estos ciclos representan la naturaleza cíclica de la vida y el cosmos, y que pueden ser utilizados para predecir eventos importantes y para entender el destino y el propósito de las personas.

La importancia de la naturaleza

El simbolismo del calendario maya también refleja la profunda conexión de los mayas con la naturaleza.

El Haab, por ejemplo, es un calendario solar que se basa en los ciclos de la agricultura y la naturaleza. Los meses del Haab se asocian con los ciclos de la siembra, la cosecha y la migración de las aves.

También se cree que las energías del Tzolkin están estrechamente vinculadas con los animales, las plantas y los elementos naturales.